Toma una idea

John Cage nos dice que el no saber dónde comenzar es una forma común de parálisis. Su consejo: comienza donde sea.

Toma una idea

Toma una idea, cree en ella, acaríciala, juega con ella, entrégate con confianza a lo que disponga, si es necesario riégala de nutrientes y energía. Dale el tiempo necesario para que se fortalezca y eche raíces. 

Preséntale nuevas ideas con las que pueda jugar, transitar, crecer y aprender. Obsérvalas hacer en silencio. 
Compárala con ideas muy muy lejanas.


Cuestiónala tan profundo como puedas, siempre dando por sentado que sus respuestas son verdaderas. 


Una idea necesita fundamentalmente de dos cosas: imaginación y lógica. 


La imaginación le permitirá llegar a nuevos lugares, a respuestas de preguntas que aún no fueron formuladas. Con la imaginación podrá ser lo que quiera y en donde quiera, llegará a lugares utópicos, a escenarios fantásticos, tomará vuelo y se multiplicará, será la reina de las ideas y la heroína de la película. Con imaginación una idea puede salvar el mundo, acabar con el hambre de una nación, construir puentes sobre la selva, explorar nuevos territorios, contagiar a millones, puede crear nuevos hábitos, acabar con el dolor, hacer sonreír a miles y miles de niños, puede cautivar y multiplicarse. Con imaginación una idea puede ser una buena idea y una buena idea puede ser lo que se proponga.


La lógica cuidara esos nuevos sitios y esas nuevas respuestas, los dotará de sentido y de confianza, se hará fuerte. La lógica hará creíble lo increíble, y sostendrá los cimientos de cada nuevo universo. 

La más inconmensurable de las libertades necesita de límites y certezas.

Toma una idea.


Las imágenes son cortesia de Ryan McGuire de https://gratisography.com

por Mariano Morales / 2018-05-10


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